El Profeta Isa (Jesús)
La madre del Profeta Jesús se llamaba Maryam. Alguna gente la llama también María. Era una mujer muy piadosa, y en una ocasión un ángel de Dios se le apareció y le dijo:- Pronto vas a tener un hijo-. Y Maryam preguntó: -¿Pero cómo voy a tener un hijo si no tengo marido?- El ángel respondió: -Dios es todopoderoso. Cuando quiere que algo ocurra, ocurre. Tendrás un hijo, y su nombre será Jesús y será un gran profeta de Dios-.
Cuando Jesús nació, Maryam estaba sola. Estaba muy triste y hambrienta, porque no tenía nada que comer. Pero Dios vino en su ayuda. Hizo nacer un arroyo y un árbol de sabrosos frutos creció en el lugar en que Maryam estaba viviendo. Ahora ya no pasaría sed ni hambre.
Más adelante, Maryam volvió con su familia.
Ellos sentían gran curiosidad por el niño y le preguntaron: -¿Cómo lo conseguiste?
Pero Maryam no contestaba, y señalaba al niño. -¡No seas tonta, Maryam!-, le decía la gente. -¿Cómo vamos a preguntarle a un niño, que está aún en la cuna?
Pero entonces, para gran asombro de todos, oyeron decir al niño: -Soy el siervo de Dios. Me ha dado el Libro y me ha hecho Su Profeta. Nosotros, la Humanidad, debemos adorar sólo a Dios y ayudar a los pobres y darles parte, de nuestro dinero-.
Pasaron los años y Jesús creció y se hizo un hombre. Hablaba con frecuencia a la gente y les decía lo que Dios le había revelado. Les hablaba también de los profetas de Dios anteriores a él. Les decía: -Yo también soy un profeta de Dios y también soy un hombre como todos los demás profetas de Dios. Debéis creer en Dios y no adorar a nada excepto a El. Debéis ser buenos unos con otros y ayudaros mutuamente.
Alguna gente ha dado a lsa el nombre de Jesús. Dicen que Dios es el padre de Jesús. Nosotros sabemos que esto no es verdad. El propio Jesús ha dicho que el es solamente un profeta de Dios, aunque no tuviera padre. Dios no tiene hijos. Sólo los seres humanos tienen hijos e hijas.
Jesús trajo un Libro para la Humanidad. Este Libro se llama Inyíl (Evangelios), y Dios le dio este libro a Jesús. En el hay muchas historias y en él se afirma también que la Humanidad debe adorar sólo a Dios.
El Profeta Jesús recibió muchas bendiciones de Dios. Con la ayuda de Dios realizó muchos milagros. Pudo curar a los enfermos para que pudieran sentirse agradecidos a Dios y que obedecieran y adoraran solo a Dios. Jesús podía también devolver la vida a los muertos para que la gente fuera feliz y rezara a Dios y fueran agradecidos a El.
El Profeta Jesús habló a la gente de otro profeta que iba a venir más tarde y cuyo nombre sería el Profeta Ahmad. Fue Dios quien mandó al Profeta Jesús para que les dijera que iba a venir el Profeta Muhammad.
Hubo mucha gente que escuchó al Profeta Jesús y adoraron a Dios, pero hubo algunos que se negaron a escucharle y querían matarle. La gente malvada han querido siempre perseguir y matar a los profetas de Dios. Sabemos esto por las historias de Abraham y de José y de muchos otros profetas.
Pero cuando esta gente malvada estaba a punto de matar a Jesús, Dios vino en su ayuda, de la misma forma que ayudó a otros profetas cuando estaban en peligro.
Algunos dicen que el Profeta Jesús fue clavado en una cruz por sus enemigos y que murió de esta forma. Pero nosotros sabemos que esto no es verdad. Dios protegió al Profeta Jesús para que la gente no pudiera conseguir sus malvados propósitos. Dios dijo a Jesús: -Te dejaré morir en paz y luego vendrás a Mi y estarás conmigo. Aquellos que han sido tus seguidores y que me han rezado a Mi y han hecho el bien, serán traídos hasta Mi. Recibirán las mejores recompensas, porque han sido muy obedientes.
Esta es la forma en que Dios ayuda a Sus profetas cuando están en peligro, y El ayuda también a los que siguen a los profetas y adoran sólo a Dios y hacen el bien.
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