Abu Huraira
Su nombre entero era Abdel Rahman Ibn Sajar al Dawsi Al Yamani y fue uno de los compañeros del profeta (saws). Antes de convertirse al Islam se llamaba Abdel Shams (adorador del sol) y al volverse musulmán tomo el nombre de Abdallah o Albdul Rahman.
Fue llamado Abu Huraira (el padre de la gatita) porque mientras cuidaba los rebaños de cabras de su gente, tenía una gatita con él, con la que jugaba.
Cuando llegó a Medina el profeta (saws) se encontraba en la expedición contra Jaibar (7H. 629 d. C.) .
Fue un devoto musulmán y un miembro prominente de Ahl Al suffah (literalmente, los del banco, un grupo de musulmanes dedicados a la devoción, sin otra ocupación , que solían agruparse en un banco en las afueras de la mezquita en Medina).
En un tiempo se ocupó de los asuntos de Medina y luego Umar lo nombró gobernador de Bahrayn.
Murió en Medina en el año 58 H./678 d.C. a los setenta y siete años. No tenía otra ocupación que escuchar las palabras del profeta (saws) . Siempre que este estaba fuera de su casa Abu Huraira permanecía con él y lo escuchaba atentamente. Tenía una extraordinaria memoria y no se olvidaba de nada.
Las tradiciones del profeta (saws) que se narran bajo su autoridad se estiman en 3500.
Su nombre entero era Abdel Rahman Ibn Sajar al Dawsi Al Yamani y fue uno de los compañeros del profeta (saws). Antes de convertirse al Islam se llamaba Abdel Shams (adorador del sol) y al volverse musulmán tomo el nombre de Abdallah o Albdul Rahman.
Fue llamado Abu Huraira (el padre de la gatita) porque mientras cuidaba los rebaños de cabras de su gente, tenía una gatita con él, con la que jugaba.
Cuando llegó a Medina el profeta (saws) se encontraba en la expedición contra Jaibar (7H. 629 d. C.) .
Fue un devoto musulmán y un miembro prominente de Ahl Al suffah (literalmente, los del banco, un grupo de musulmanes dedicados a la devoción, sin otra ocupación , que solían agruparse en un banco en las afueras de la mezquita en Medina).
En un tiempo se ocupó de los asuntos de Medina y luego Umar lo nombró gobernador de Bahrayn.
Murió en Medina en el año 58 H./678 d.C. a los setenta y siete años. No tenía otra ocupación que escuchar las palabras del profeta (saws) . Siempre que este estaba fuera de su casa Abu Huraira permanecía con él y lo escuchaba atentamente. Tenía una extraordinaria memoria y no se olvidaba de nada.
Las tradiciones del profeta (saws) que se narran bajo su autoridad se estiman en 3500.